¿Cómo cuidar tus pestañas?
A menudo imaginamos que el cuidado de tus pestañas se detiene en… ¡nada! Sin embargo, merecen ser mimados de la misma manera que nuestro cabello y nuestra piel. Y sobre todo cuando empiezan a bajar las temperaturas...
Abuso de máscaras de pestañas, desmaquilladores agresivos, acostarse sin desmaquillarse… Sí, lo sabemos, eso necesariamente te habla (después de todo, también somos humanos). Así que aquí están nuestras recomendaciones para tener unas pestañas hermosas. ¡Sobre todo porque unas pestañas bien cuidadas son la garantía de una mirada hermosa para todo el invierno y para toda la vida!
- Desmaquillarse bien . Nunca podemos decirlo lo suficiente, pero es realmente esencial adoptar el reflejo de desmaquillarse todas las noches para que tus pestañas (¡y tu piel!) respiren. Elige un desmaquillador suave, como un aceite, que sea menos abrasivo que el agua micelar. Por el lado del gesto, no frote porque corre el riesgo de debilitar, o incluso arrancar, las pestañas. Limpia suavemente tus pestañas con un algodón de arriba a abajo, en la dirección del crecimiento.
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Hidrata tus pestañas regularmente. Al igual que el cabello y la piel, las pestañas deben hidratarse regularmente para mantenerse bellas, largas y fuertes. Los aceites vegetales naturales son una de las mejores formas de nutrirlos y promover un crecimiento saludable. Utilizando nuestro serum para pestañas Ricigel, formulado con aceite de ricino, aceite de salvado de arroz y aceite de acai, cuidarás tus pestañas de la mejor manera posible.
respeto ! De hecho, contiene más del 92% de ingredientes naturales y orgánicos.
- Elige bien tu máscara de pestañas. Limite el uso de maquillaje a prueba de agua en las pestañas. Este tipo de rímel es más agresivo, lo que tiende a debilitar tus pestañas a largo plazo. ¡Por lo tanto, reservaremos el impermeable para sesiones de piscina, eventos o largas veladas!
- Ajusta tu dieta. ¡Al igual que con la piel o el cabello, la calidad de tu dieta tiene un impacto directo en la belleza de tus pestañas! Recuerda adoptar una alimentación variada y de calidad, evitando los alimentos procesados, demasiado grasos o demasiado dulces… Eso es lo básico, ¡pero eso nunca es demasiado! Llénate de vitaminas, minerales y oligoelementos comiendo varias frutas y verduras al día. También priorice las grasas saludables al incluir nueces, aguacates y omega-3 en su dieta.