Peeling y exfoliación: ¿cuáles son las diferencias?

Para una tez luminosa y una piel suave y sana, nada como una exfoliación o un peeling. De qué sirve ? ¿Cuáles son las diferencias entre pelar y fregar? ¿Cómo hacer una elección? ¡L'Atelier du Sourcil te lo cuenta todo!

Peeling y exfoliación: ¿por qué usar un exfoliante?

¿Sueñas con una piel hermosa y saludable? ¡Así que hay que cuidarlo y mimarlo!

La contaminación, el agua dura, el uso diario de cremas y productos de belleza o incluso el sebo son algunos de los elementos que dañan tu piel. Los poros se obstruyen y aparecen antiestéticos granitos y puntos negros. La tez se vuelve más apagada y la piel de la cara más áspera. Nadie quiere eso, ¿verdad? Entonces, para encontrar una tez radiante y una piel suave, nos enfocamos en la exfoliación.

Por acción mecánica o química, la exfoliación elimina las células muertas de la piel y favorece la regeneración celular. Le da a tu piel toda su belleza, elasticidad y una tez más fresca.

¿Qué es el exfoliante?

La exfoliación es uno de los productos para el cuidado de la piel más conocidos. Su finalidad es eliminar la piel y las células muertas.
El principio es simple: se aplica en la cara un producto adecuado (gel o crema) que contiene perlas o granos, de origen sintético o natural. Luego es necesario masajear la piel con movimientos circulares, más o menos sostenidos según la zona, para eliminar la piel muerta y destapar los poros. La exfoliación estimula así la microcirculación y la regeneración celular. ¡La exfoliación regular le brinda una piel más tersa, suave y radiante! ¡Nuestra suave emulsión exfoliante , que limpia en profundidad y purifica, libera la piel de las impurezas y le devuelve su luminosidad!

¿Qué es pelar?

El peeling es una técnica de exfoliación un poco menos conocida que la exfoliación. A diferencia de este último, no es un exfoliante mecánico sino químico. En efecto, el peeling consiste en eliminar la capa superficial de la epidermis, para revelar una piel “nueva”, sin marcas ni manchas, y así tratar arrugas y cicatrices.
El peeling puede ser superficial, medio o profundo. Si un peeling suave/superficial se puede realizar uno mismo, en casa gracias a nuestro tratamiento de soft peeling por ejemplo, necesariamente será necesario acudir a un especialista para un tratamiento más profundo. En todos los casos, se trata de aplicar sobre la piel un producto compuesto, en particular, por ácidos de frutas o ácidos sintéticos (AHA o BHA) o, para los peelings profundos, fenol. Estos productos abrasivos destruyen la capa superficial de la epidermis (por lo tanto, la aplicación puede causar cierto hormigueo) y permiten que la piel se regenere. Los efectos son visibles más rápidamente que con un exfoliante, pero la exfoliación es más restrictiva e incómoda.

¿Cómo elegir entre peeling y exfoliación?

Como habrás entendido, ¡pelar y fregar no son lo mismo!

Por ello, es recomendable elegir la solución que mejor se adapte a tu piel… ¡Porque sí, un producto inadecuado podría provocar irritaciones, reacciones en la piel y otras molestias!

Por lo tanto, es importante tener en cuenta tu tipo de piel.

Las pieles sensibles , ya debilitadas, pueden tener dificultades para tolerar los exfoliantes. De hecho, este último puede ser un poco demasiado irritante para este tipo de piel. Por lo tanto, preferimos los exfoliantes de grano fino y los exfoliantes enzimáticos.

La piel grasa, por otro lado, apreciará particularmente los exfoliantes de grano. Se pueden utilizar en pieles mixtas y normales.

Finalmente, para pieles normales y secas, se prefiere el peeling. También es totalmente adecuado para pieles arrugadas, maduras o con imperfecciones y, por lo tanto, ayudará a reducir las manchas y las líneas finas.

¿Estás pensando en hacerte un peeling? Es imprescindible consultar previamente a un médico para elegir la solución y la dosis que mejor se adapte a tu piel.

Con qué frecuencia ?

el matorral

Nuevamente, la frecuencia depende del tipo de piel y el exfoliante elegido será de gran importancia. Se prefieren dos exfoliaciones por semana para pieles grasas y propensas al acné, una exfoliación por semana para pieles normales y solo una cada quince días para pieles secas y sensibles.

Peladura

El peeling superficial, que puedes hacerte tú mismo, no debe hacerse con demasiada regularidad. Es necesario, idealmente, realizar de 3 a 4 sesiones espaciadas de 2 a 3 semanas y esto, sólo una vez al año. Los peelings medios y profundos se realizan bajo supervisión médica. Más abrasivo, las sesiones deben espaciarse de acuerdo con las recomendaciones médicas y la piel debe cuidarse y conservarse durante unos días, tiempo para que las células se regeneren por completo.

Eso sí, ten cuidado si has usado maquillaje semipermanente . Para conservarlo y protegerlo, es mejor evitar una excesiva renovación celular. Por lo tanto, ¡no pele donde la piel está pigmentada!